Por Jocelyn Hernández
Cómo sabes, el lenguaje son los conjuntos de signos y/o sonidos que usamos para comunicarnos y tienen que ver con todos los métodos que usamos para interactuar e intercambiar ideas con quienes convivimos. Estos lenguajes se básicamente se basan en las habilidades del lenguaje: escuchar, hablar, leer y escribir. A continuación te contamos como mejorar cada una de estás habilidades y obtener beneficios en tu proceso de comunicación.
Estudiantes de UTECA Querétaro.
CONSEJOS SOBRE EL HABLA
Para muchos el expresarnos a través del habla, no suele ser algo sencillo, es por ello que el Instituto Internacional de Oratoria y Coaching nos da una serie de pautas y consejos que primero tienen que ver con nuestro autoconocimiento y autocontrol, éstos se pueden resumir a los siguientes:
Ejercitar nuestra respiración, para poder controlar los nervios de la mejor manera y así lograr que nuestra voz salga lo más clara y consistente posible.
Si nos preocupa o da miedo hablar en público debido a pensamientos o ideas que se generan en nuestra mente, es importante que con antelación nos hagamos conscientes de ellos y así poder ordenarlos en prioridad e impacto para así descubrir que muchos de ellos no son amenazas reales ni obstáculos para lograr hablar en público.
Leer en voz alta frente al espejo para ser conscientes de nuestro volumen y gesticulación.• Realizar pausas adecuadas a lo largo del discurso, respetando signos de puntuación que hayamos usado en la redacción del mismo.
Grabar nuestras prácticas para así identificar lo que más se nos dificulta y así trabajar en ello.
CUANDO QUEREMOS APARECER PALABRAS CON LAS MANOS
Una habilidad que nos ayudará a mejorar mucho la escritura es sin duda “leer”, no tiene que ser una lectura larga o compleja, basta con hacerlo regularmente para familiarizarnos con las estructuras y vocabulario necesarios que nos ayudarán después.
Investiga sobre los temas que te agraden y leer diversas fuentes, identificando sus estructuras narrativas e identificando claramente los temas principales y subtemas.
Como último consejo se recomienda que después de escribir un texto dejemos pasar unas horas para hacer la revisión final, de esta manera no estaremos saturados de información y evitaremos la “ceguera de taller”, coloquialmente llamada así cuando no se notan los errores que podrían estar a simple vista.
CUANDO NOS TOCA ABSORBER PALABRAS DE LOS DEMÁS
Escuchar es una de las habilidades más útiles y también más requeridas en distintos ámbitos de nuestra vida, prueba de ello es por supuesto al tomar clases en la escuela. Si contamos con una buena habilidad de escucha, seremos capaces de aprender con mayor facilidad y de retener los conocimientos más fácil y rápido.
Para mejorar esta habilidad es importante comenzar por realizar una escucha activa. Para lograr esto es necesario poner atención al orador, ponente o profesor que estemos escuchando, no basta con escuchar lo que se dice, sino poner atención en los gestos, en la intención y emoción detrás de las palabras. Por supuesto, se debe también tratar de eliminar las distracciones por muy pequeñas o grandes que sean.
Como siguiente paso se puede hacer un resumen mental o incluso escrito de lo que se ha escuchado, para plasmar lo aprendido y así recordarlo completamente en un futuro. Y, dependiendo del contexto, se puede optar por hacer preguntas de seguimiento que puedan aclarar dudas o brindarnos mayor detalle de lo que se está diciendo.
DESCIFRA LOS MENSAJES
Finalmente tenemos la habilidad lectora. Leer es una actividad vital en nuestras vidas y la usamos en todo momento, pero esto no significa sólo ver letras unidas, sino entender su significado para adquirir ese nuevo conocimiento.
Para desarrollar esta habilidad basta con algunos cambios sencillos en nuestros hábitos lectores. Lo primero es leer de manera consciente. Así, en vez de tardarnos horas, podemos dar un escaneo al texto para tener una idea general del tema, generar curiosidad y así embarcarnos en el mundo de la lectura, lo importante es que no detengamos el proceso de la lectura. Si no entendemos una palabra, tratamos de inferir su significado a través del contexto. Si se nos dificulta continuar, tomamos una pausa. Si lo que nos cuesta es interesarnos, podemos hacer predicciones sobre lo que pasará y así involucrarnos completamente en lo que estamos leyendo.
Si queremos un acercamiento más profundo, la alternativa es hacer un resumen de lo que hemos leído o incluso un organizador gráfico que nos ayude a plasmar mejor las ideas y lo que aprendimos.
Para todo esto podemos apoyarnos de glosarios, ubicar palabras clave, subrayar ideas, hacer predicciones, contar lo que leemos, y, sobre todo, no frustrarnos si sentimos que no avanzamos. Las metas a corto plazo en estos casos son claves para lograr el éxito al sentir que progresamos.
LA VERDAD DETRÁS DE ESTOS CONSEJOS
La verdad es que no hay fórmula secreta para desarrollar todas nuestras habilidades del lenguaje, si lo necesitamos podemos buscar la orientación de alguien como un profesor o profesional del área para mejorar nuestro lenguaje y habilidades de comunicación.
